Amor

Los sentimientos siempre fueron la manera en la que el hombre ha sabido entenderse en la mayoría de los casos pues son inherentes a quienes los sienten. Son la forma natural del ser humano de colocarse frente a otro y expresar la mayor comprensión por la situación de otros. El mas intenso de todos: El amor; y por desgracia el mas proclive a polémicas y criticas sociales, es el que menos logramos entender y que por lo general enmarcamos en estereotipos culturales y de mercadotecnia.
El amor en su forma mas simple es complicado, pero solo por que queremos que sea de esa manera. El amor no es una norma, tampoco lo es el sentirlo. El amor no es una situación ni tampoco es un contexto, tampoco podemos crearlo o medirlo. El amor escapa de nuestras manos, incluso ante la propia Deidad o Dios en el que creemos. Pudiéramos decir que el Amor es Dios o al contrario, pero de nada serviría definirlo como tal, pues no expresaría nada. "El amor no es beso ni una caricia, va mas allá de eso." Se experimenta de una forma que escapa a los acontecimientos sublimes del hombre, es por ello que por lo general no nos entendemos en el amor.

Al hablar de creencias en el mundo siempre esta predispuesto a dejar de lado las cuestiones a entornos morales, es debido a que, por lo general el Dios o Deidad que se nos confiere por herencia, ha determinado de antemano sus leyes y normas para cierta cultura y/o pueblos. Los sentimientos y mas aun el amor, no escapa de este orbe jerarquico de condicionamiento, generando imposiciones de represión y miedo frente a las cuestiones amorosas y conductas sociales que lo involucren. Es bastante marcada la realidad con que se nos presenta el amor, siempre entorno a una conducta esperada y a deseos que deben ser evitados. Es casi omiso el subjetivismo de cada quien en el sentir el mayor de los anhelos, es quizás por cuestiones de adaptabilidad y de generación estándar en los grupos sociales y/o culturales, segmentando la realidad cuando no es así.

La realidad es que nuestros apegos y nuestras situaciones particulares nos llegan a pensar en el cuestionamiento de dichas normas y mas cuando los sentimientos naturales surgen en el mundo en que vivimos. Se nos ha vendido un mundo donde las normativas ya establecidas no pueden romperse por que generan sufrimiento; no obstante es en realidad al contrario, son nuestras acciones lo que ponen en riesgo su mas grande estado de animo, incluso el autoestima estaría comprometido en la mayoría de los casos.

Muchas veces al estar en una religión se nos mancha la idea real de lo que es un sentimiento, se nos atribuye que y como debemos enlazar nuestras emociones de una manera practica pero peligrosa. La cuestión no es eliminar esa creencia, es simplemente ser lo que somos Humanos ante cualquier circunstancia. No con eliminar una creencia se solventa el paradigma con respecto al amor, es la actitud de cada quien de conllevar un poco su comprensión a lo que es el hombre y sus sentimientos mas naturales, dejando de lado las cognotaciones del entorno, separando así la creencia de nuestra forma de vivir y aun mas dejando de lado a la Deidad y al Dios en el que creemos.

La separación de la moral de la religión es algo que restablece muchas cosas, pero por lo menos se trata de buscar la igualdad en cuanto a los sentimientos mas característicos del hombre, por caso el Amor. Finalmente coloco una bonita frase que encontré hace poco y que enmarca lo dicho en esta entrada:

Se habrán dicho muchas cosas, se habrán escrito muchos libros, pero mientras tu corazón no sienta nada, no sabrás del amor verdadero.

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