Profesor: -Y entonces nuestros antepasados, después de mucho tiempo de recorrer grandes distancias, encontraron al águila sobre un nopal devorando a una serpiente, en medio del lago. Fue así que decidieron edificar y construir la nueva ciudad que sería el gran imperio azteca-.
Alumna 1: -Maestro ¿todavía existe ese lago?
Profesor: -Bueno. Recuerden que nuestra ciudad que tenía muchos lagos, fue poco a poco transformada y urbanizada. Ya no existe ese lago, a menos que haya sido el lago de chapultepec o el de xochimilco. (risas).
Alumna 1: ¿Y eso fue hace mucho tiempo?
Profesor: Claro. Los papás de sus papás no existían todavía. Y los abuelos de sus abuelos tampoco.
Alumno 2: ¿Eran del tiempo de los dinosaurios?
Profesor: No tanto. Los dinosaurios jamás convivieron con los humanos.
Alumno 2: ¿Y quién creó a los dinosaurios?
Alumno 3: Pues Dios...
Alumna 1: ¡Eso no dice en el catecismo!
Alumno 2: No, pero existieron, verdad, maestro?
Profesor: Sí existieron, de hecho hay hallazgos de fósiles en varias partes del mundo.
Alumna 1: ¿Y entonces?
Profesor: ¿Entonces qué?
Alumna 1: ¿Quién creó a los dinosaurios?
Alumno 3: Ya te dije que Dios...
Alumno 2: Dice mi papá que los dinosaurios no los creó Dios.
Profesor: Compañeros, nos estamos desviando del tema. Estábamos hablando de nuestro escudo nacional...
Alumno 2: ¿Y quién creó a Dios?
Alumno 3: Él sólito se creó. (risas en todo el salón).
Alumno 4: ¿Cómo que sólito se creó? O sea...
Alumna 1: -Maestro- El profesor tragó saliba sabiendo la siguiente pregunta... -¿Quién creó a Dios?-
Profesor: "El hombre". Dijo en su mente sin contestar...